Nuclear

Nuclear

Principio del banco de carga en una central nuclear

El funcionamiento de una central nuclear requiere de un sistema de alimentación eléctrica que garantice el funcionamiento y la seguridad de la instalación. El sistema de distribución eléctrica está diseñado para satisfacer las necesidades del funcionamiento normal de la unidad cuando produce electricidad o durante un período de parada (auxiliares de funcionamiento y auxiliares permanentes), pero también para garantizar el suministro de equipos que proporcionan las funciones de seguridad requeridas en caso de un incidente o accidente en la instalación (auxiliares rescatados). Los grupos electrógenos de emergencia con motor diésel se utilizan para alimentar los sistemas de seguridad del reactor en caso de pérdida del suministro eléctrico de la red nacional. Cada reactor nuclear está equipado con dos generadores de emergencia. Además, se dispone de un generador adicional para todos los reactores del mismo sitio. Cada uno de estos grupos es suficiente para alimentar los sistemas necesarios para garantizar la seguridad del reactor durante la parada.
La fiabilidad de estos grupos electrógenos es crucial. Por lo tanto, se lleva a cabo regularmente una prueba periódica del correcto funcionamiento de los generadores. Para ello, los responsables de las centrales nucleares recurren a fabricantes capaces de fabricar bancos de carga capaces de suministrar varios megavatios así como el sistema de control asociado (sistema de medida, ciclos automáticos). Estos bancos de carga suelen ser de media tensión.